lunes, 11 de junio de 2012

RIO NEGRO SE DISCULPO Y RESTITUYO RESTOS DE INDÍGENAS

Eran huesos de tehuelches y mapuches encontrados en el campo y exhibidos en el Museo Tello, en Viedma. El gobernador Weretilneck se disculpó en nombre del Estado “por el agravio, el atropello, el genocidio, lo que hizo el Estado”

En un acto de reparación histórica poco frecuente, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, restituyó a representantes de los pueblos originarios restos de hombres y mujeres tehuelches y mapuches que durante más de cuarenta años fueron exhibidos como objetos en el Museo Tello de la ciudad de Viedma. “Tenemos que hacernos cargo del agravio, del atropello, de la injusticia, del genocidio, de lo que el Estado en sus distintas formas, tiempos, ideologías y maneras hizo contra nuestros antepasados indígenas.”
El mandatario expresó su agradecimiento por haberle permitido “compartir este hecho, que es un momento histórico, distinto y trascendente, que también tiene contenidos de dolor y tristeza”, al hablar ante representantes de esas comunidades, del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y del Consejo Asesor Indígena de Río Negro.
En su discurso, Weretilneck dijo que la ceremonia fue “el cierre de una etapa”, pero también “una autocrítica y un balance” y a la vez “un punto de inicio”. Agregó en el mismo sentido que el gobierno provincial actual es “parte de esta decisión, pero en realidad lo que hacemos es terminar con una reivindicación que viene de hace muchísimos años para cumplir con una ley nacional y formar parte de la historia”. En su autocrítica acerca de las políticas de exterminio de los pueblos originarios, el gobernador puntualizó: “Qué grave, qué cosa tan bárbara que personas con ideas, con sentimientos y espíritu, hayan sido tratadas como objetos, queriendo hacerlos ver como si fueran trofeos o cosas”.
El mandatario asumió un compromiso hacia el futuro: “Nunca más un Estado que agravie y ataque a las personas, nunca más un Estado que agravie y ataque a las posturas, nunca más un Estado que agravie y ataque a aquellos que tienen todo el peso de la historia, del poblamiento, de la cultura, de nuestra región y de nuestro país”. Por todo lo expuesto, pidió disculpas “aunque sea tarde, porque siempre la verdad se impone sobre el agravio”. La restitución consistió en la devolución de los restos de unas 50 personas, mujeres, hombres y niños, que fueron hallados en campos deshabitados cerca de Viedma en los años ’60 y ’70. Los llevaron al Museo Tello, que los exhibió hasta 2010.
En representación de las comunidades mapuches rionegrinas habló María Torres, una de las Pillan Kuse (mujeres sabias). “Todos queremos tener nuestro hogar y nuestra tierra. Tenemos mucho dolor y sufrimiento por todo lo que ha pasado. Agradecemos haber sido escuchados, algo que no sucedió durante muchos años y ahora han podido darnos respuesta a nuestros reclamos.” Consideró que “es bueno que los gobernantes miren hacia los pueblos originarios, que respeten sus derechos y sus reclamos”. Luego de los discursos, se produjo el retiro de los restos de los antepasados por parte de los representantes de los pueblos originarios.
El instrumento legal que permitió la restitución es la ley nacional 25.517, a la que adhirió Río Negro. La norma dice que los restos de aborígenes que formen parte de museos o colecciones públicas o privadas deben ser puestos a disposición de los pueblos indígenas que los reclamen.