Después de
descansar el fin de semana en Santa Cruz, la presidenta tiene previsto viajar a
los Estados Unidos el miércoles a la tarde, para encabezar un nuevo
reclamo por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y denunciar la
militarización del Atlántico Sur por parte de Gran Bretaña. Su discurso en el
organismo coincidirá con el viaje del secretario de Estado británico de
Relaciones Exteriores para América Latina, Jeremy Browne, a Malvinas, donde
encabezará los actos por el trigésimo aniversario del fin de la guerra.
Con
excepción del PRO, todo el arco opositor acompañará a Cristina.
Hasta ahora, el único
que optó por no formar parte del viaje fue el PRO. Entre sus argumentos se
destacan las diferencias gruesas que percibió durante el conflicto por las
paritarias del subte, que a su vez generó un conflicto entre el gobierno
porteño y la Casa Rosada.
El diputado Julio Martínez de la UCR dijo “Nosotros creemos que el tema Malvinas es una cuestión de Estado, más allá de oficialismo y oposición. Malvinas nos puede convocar a todos. Y la idea es en este tema dar una visión de país unido. En otras cosas tenemos diferencias pero en esta no”.
