viernes, 6 de julio de 2012

Condenaron a Videla como jefe de un Plan Sistemático de Robo de Bebés


En una jornada histórica, tras una espera de 16 años, la justicia condenó a 50 años de prisión a Jorge Rafael Videla como autor de 20 casos de apropiación de niños durante la última dictadura y señaló que estos hechos se cometieron en el marco de un Plan Sistemático de Robo de Bebés implementado por la última dictadura. 


Con la voz firme, indicando la gravedad de los hechos que se juzgaron, la presidenta del Tribunal Oral Federal 6 María Roqueta comenzó cerca de las 18:30 la lectura de la sentencia que revirtió el antecedente que había dejado el juicio a las Juntas, sobreseyendo a Videla por los casos de apropiación de niños, al considerar que se había tratado de casos aislados. Los jueces no sólo condenaron a Videla por las apropiaciones sino que señalaron que los hechos fueron “implementados mediante una práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad, haciendo incierta, alterando o suprimiendo su identidad, en ocasión del secuestro, cautiverio, desaparición o muerte de sus madres en el marco de un plan general de aniquilación que se desplegó sobre parte de la población civil con el argumento de combatir la subversión, implementando métodos de terrorismo de Estado durante los años 1976 a 1983 de la última dictadura militar”. 

La satisfacción del público se escuchó en un grito general y aplausos que duraron los segundos que demoró la jueza en llamar a silencio. También se hizo carne en los pequeños gestos de felicidad entre las Abuelas de Plaza de Mayo y sus nietos que estaban entre el público. La titular de Abuelas, Estela de Carlotto, celebró el fallo al destacar que por primera vez “la justicia impone semejante pena y se expone explícitamente que existió un Plan Sistemático puesto en práctica, elaborado y ejecutado por los represores”, sin embargo señaló que el juicio le dejó “una mezcla de sensaciones” al haber obtenido algunas penas más bajas que las reclamadas por la asociación. 

La nieta Victoria Montenegro, quien dio uno de los testimonios más duros que se escucharon durante el debate, consideró “reparadora” la sentencia y recordó que en este juicio declaró por primera vez ante la justicia con su nombre biológico, ya que antes había acudido a la justicia para ayudar a su apropiador, Hermán Tetzlaff. 
Luego de agradecer al INCAA, que realiza las grabaciones de las audiencias y al Centro Ulloa, que asistió a las víctimas, entre otros, la jueza arrancó con la lectura de la sentencia. Luego de rechazar pedidos de nulidades de las defensas, Roqueta detalló las condenas: el máximo de las penas fue para Videla, como máximo responsable de la apropiación de 20 niños, entre quienes se encuentran los nietos restituidos Francisco Madariaga y Victoria Montenegro y los nietos de las fundadoras de Abuelas, Chicha Mariani y Estela de Carlotto. 

Si bien la fiscalía había reclamado la misma pena (la máxima que establece el Código Penal) para Reinaldo Bignone, Jorge Tigre Acosta, Rubén Franco y Antonio Vañek, todos autores mediatos del robo de bebés como jefes y subjefes, el tribunal estableció para ellos penas más bajas. 

Los ex marinos Vañek y Acosta, acusados por los diez casos de nacimientos en la maternidad que funcionó en el centro clandestino de detención ESMA, recibieron penas de 40 y 30 años respectivamente. La diferencia de la pena se debe a que el Tigre Acosta, ex jefe del Grupo de Tareas de la ESMA, fue señalado como coautor mientras que su ex superior como autor de las apropiaciones. Por su parte, el ex jefe de Campo de Mayo, Santiago Omar Riveros fue condenado a 20 años de prisión.

Bignone, acusado junto a Franco por su responsabilidad en haber perpetuado y garantizado la impunidad de las apropiaciones al sancionar la ley de autoamnistía y haber declarado muertos a los niños sustraídos, fue condenado a 15 años como partícipe necesario de 31 casos. Por los mismos hechos, el ex jefe de la Armada Franco fue absuelto ya que el tribunal consideró que no se acreditaron los hechos materia de acusación.

Para los autores directos, quienes de su propia mano participaron en el robo de los niños, las penas fueron desde 15 años para Víctor Gallo, como coautor de la apropiación de Francisco Madariaga, hasta 5 años para quien fuera su esposa, Susana Colombo, quien alegó también haber sido víctima de la violencia que ejercía el ex capitán del Ejército. 

El mismo argumento repitió ayer por la mañana al hacer uso de sus últimas palabras en el juicio. La mujer dijo desconocer el origen del niño, robado de su madre luego de dar a luz en el Hospital Militar de Campo de Mayo, y pidió perdón por no haber “actuado de otra manera” en relación al silencio que mantuvo sobre la verdadera identidad del joven restituido. 

Francisco, quien recuperó su identidad en 2010 para conocer a su padre, Abel Madariaga, lloró sin consuelo al escuchar la sentencia mientras Estela de Carlotto intentaba contenerlo.  

El ex prefecto Juan Antonio Azic también fue condenado como autor material de la supresión de la identidad de la actual diputada y nieta restituida Victoria Donda. El tribunal lo sentenció a 14 años de prisión como coautor del hecho. Mientras que el ex médico naval Jorge Magnacco, acusado por haber intervenido en el parto de Cecilia Viñas en la ESMA, fue condenado a diez años de prisión como partícipe necesario de la apropiación de Javier Penino Viñas.  

Además de Franco, el TOF 6 también absolvió a Eduardo Ruffo, ya condenado años atrás por la apropiación de dos niños durante la última dictadura y por su rol en el centro clandestino de detención Automotores Orletti. El ex integrante de la Triple A estaba acusado de haber integrado la patota que secuestró a la uruguaya Sara Méndez y a su hijo, Simón, luego apropiado. Si bien se dispuso su libertad en esta causa, esta no se hará efectiva por las condenas anteriores.