EL
GOBIERNO ANULO LA CONCESIÓN DEL RAMAL FERROVIARIO TURÍSTICO Y DE LOS
SERVICIOS AÑADIDOS EN TERRENOS FISCALES
El ministro de Interior y Transporte justificó la medida en los incumplimientos del operador privado. También anunció la vuelta al Estado de dos ramales cargueros que llegan a Cuyo y la Mesopotamia y advirtió que podría hacer lo mismo con servicios urbanos.
Por Tomás
Lukin
El
Gobierno rescindió la concesión del Tren de la Costa y el
ferrocarril pasará a ser operado por el Estado. La medida anunciada
ayer por el Ministerio de Interior y Transporte alcanza, además del
tren, a todos los bienes incluidos en el contrato de concesión,
como los inmuebles comerciales en las estaciones y una parte de los
terrenos donde está ubicado el Parque de la Costa. Falta de
mantenimiento, omisión del pago del canon, desinversión, pero
fundamentalmente irregularidades contractuales luego de la quiebra
del Grupo Soldati, el holding a cargo de la explotación del ramal y
sus bienes, fueron los detonantes de la decisión. Además del Tren
de la Costa, el Gobierno puso fin a la concesión de dos ramales
cargueros operados por la empresa brasileña América Latina
Logística (ver aparte). En ningún caso el Estado pagará una
compensación a las empresas privadas, sino que les reclamará por
los daños y perjuicios sobre los bienes públicos.
El
ministro Florencio Randa-zzo informó que el fin de la concesión
del Tren de la Costa también alcanzaba a todos los bienes del
Estado involucrados en la concesión, como las estaciones y el
parque de diversiones ubicado en Tigre. Desde su equipo precisaron a
Página/12 que no todos los terrenos son propiedad del Estado, por
lo cual la operatoria del Parque de la Costa no pasaría en su
totalidad a menos del Estado. No obstante, los funcionarios
consultados no pudieron determinar si la concesión que se rescinde
alcanza a la totalidad de las zonas donde funcionan atracciones.
Mientras se avanza en el inventario de bienes, la administración
del parque continuará en manos de Sociedad Comercial del Plata. En
el Gobierno todavía no existía una decisión sobre el futuro del
Parque y no descartaban que la firma privada inicie acciones legales
para retener el predio.
La
privatización del Tren de la Costa no fue pensada como la concesión
de un servicio público de transporte, sino que la entrega del ramal
a Sociedad Comercial del Plata (SCP), del Grupo Soldati, tuvo un
objetivo doble: la explotación de un servicio ferroviario turístico
y la explotación comercial de los inmuebles colaterales. Aunque
desde octubre del 2011 el Estado se hace cargo del pago de los
salarios de los trabajadores del tren, las tarifas no están
subsidiadas ni reguladas, y hoy el pasaje cuesta 10 pesos. La
decisión de desplazar al concesionario del Tren de la Costa
responde, según argumentan desde Interior y Transporte, a una serie
de incumplimientos, como desinversión con falta de mantenimiento y
la omisión del pago del canon acordado en el contrato desde 2001
sobre el cual existen extensos reclamos de la firma para su
readecuación.
Sin
embargo, la mayor irregularidad fue la cesión a otra empresa del
contrato de concesión sin previa conformidad del Estado. Durante su
concurso de quiebra, SCP intentó dividir la firma a cargo del
ferrocarril en dos: Nuevo Tren de la Costa, que quedaba a cargo de
la explotación del tren, la parte menos rentable de su negocio, y
una nueva sociedad Parque de la Costa para la explotación de los
“inmuebles colaterales”, como las estaciones y los terrenos del
Parque de la Costa. Para el Gobierno esa escisión violó la idea de
concesión integral original y es motivo para rescindir el contrato.
La
operatoria del tren y el resto de los bienes quedará a cargo de la
Sofse y Adif, las dos empresas ferroviarias del Estado. La
resolución de Interior y Transporte que será publicada hoy en el
Boletín Oficial instruye a la CNRT, Sigen y la Secretaría de
Transporte para que realicen un inventario y determinen los daños y
perjuicios ocasionados al Estado.
La
magnitud de la medida anunciada ayer es pequeña en comparación con
la decisión de desplazar a TBA del Grupo Cometrans, propiedad de
los hermanos Cirigliano, de la concesión de los precarios e
inseguros ramales Sarmiento y Mitre después de la tragedia de Once
donde murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas o la
finalización de las concesiones del San Martín y el Roca, que
operaba Metropolitano, de Sergio Taselli, en 2004 y 2007
respectivamente. El Tren de la Costa transportó el año pasado
alrededor de 500 mil personas, mientras los ramales metropolitanos
que están bajo la órbita estatal trasladaron en 2012 entre 3 y 7
millones de personas por mes. Sin embargo, la decisión sí
representa un avance del Estado hacia la recuperación del control
de la totalidad de los ferrocarriles de pasajeros.
En
ese sentido, Randazzo reiteró ayer que “no descartamos estatizar
otros ramales ferroviarios, estamos dispuestos a hacerlo si los
servicios que prestan los privados no mejoran”. En las últimas
semanas el funcionario cuestionó públicamente en varias
oportunidades a las empresas que operan el sistema metropolitano de
pasajeros por demoras en las obras de mejora que fueron adjudicadas
a sus subsidiarias. La operatoria actual en los cinco ramales
metropolitanos está a cargo de sólo dos empresas, Emepa y
Metrovías, de Gabriel Romero y Aldo Benito Roggio. Esas compañías
continúan a cargo de los dos ramales que les fueron concesionados
en los noventa y además están a cargo de todos las operadoras que
gestionan los recorridos que regresaron a la órbita estatal.
Fuente:
Página 12. http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index.html